Skip to content

¿Quién soy?

Antes de mencionar mi experiencia y formación, me gustaría hablarte de algo más personal. A lo largo de mi carrera profesional muchas personas han mostrado gran valentía al compartir conmigo sentimientos y recuerdos íntimos y nada fáciles de revelar. Creo que, si estás dispuesto a contarme cosas sobre ti, yo debo mostrarte algo de mi persona, al menos para que me reconozcas como alguien que también es vulnerable.  
quien-soy-ilustracion-edit
Quien-soy-juventud

Juventud

Aunque ahora resido con mi mujer y mi hija en la sierra de Madrid y disfruto de la serenidad y la belleza del bosque, no siempre llevé una vida tranquila. Durante mucho tiempo me sentí un patito feo: solo, raro e inseguro. Esto se expresó en una adolescencia agitada, con muestras de hostilidad hacia el mundo. Afortunadamente, pude restablecer la confianza y el amor hacia los demás. Y ahora miro aquellos años con gratitud, porque sirvieron para incrementar mi compresión y aceptación de lo brillante y sombrío en nosotros, no como algo bueno o malo, sino como la manifestación de la diversidad y complejidad humana. Y en este sentido suscribo aquellas palabras de «Nada humano me es ajeno» (del escritor romano Publio Terencio Africano), porque creo que lo que le sucede a otro también está, en mayor o menor grado, dentro de uno.

Mi experiencia vital me llevó a confiar en que, si yo había cambiado tanto, los demás también podrían. Y mi experiencia profesional me demuestra que cualquier persona puede mejorar su vida. Cualquiera, sin excepción. No importa lo perdido o indefenso que se sienta uno. He trabajado mucho con perfiles antisociales, y he visto a gente que antes robaba, agredía, etc., transformarse en personas que ayudan a los demás. Simplemente, algunos necesitaban más dedicación. Eso es todo.

quien-soy-cambio

El cambio

En mi caso, varias circunstancias influyeron de manera positiva. Una fue que, a pesar de mi confusión, desde mis últimos años de la adolescencia supe rodearme de amistades que sacaban lo más sano de mi corazón. También fue crucial entrar en contacto con la filosofía en el instituto: de pronto reconocí mi profunda atracción por comprender la mente y la existencia, y además sentí la compañía de todos aquellos pensadores que habían consagrado su vida a buscar la verdad. Los fracasos amorosos también ayudaron, ya fuera por vivir relaciones insípidas, dramáticas o no correspondidas. Gracias a ellas acudí a terapia, algo que no solo me ayudó a ordenar mi mundo emocional y mi autoconcepto, sino que también me sirvió para aprender lo que era una terapia de verdad.

Sin embargo, la experiencia que más me ha impactado sucedió a los 19 años, mientras estudiaba en mi casa por la noche. Quizá solo fue un instante, aunque yo lo viví como algo atemporal. Resulta difícil describirlo con palabras, pero sentí como si aquel instante atemporal fuera lo único real que me había vivido nunca, y a su lado el resto careciera de importancia. Durante las tres semanas siguientes permanecí en un estado de gran vitalidad y paz. Un tiempo después se lo comenté a un compañero de la facultad, y me habló de que en el budismo se describían experiencias similares. Yo siempre había sido un extremista de lo racional y lo empírico, pero el poder de estas experiencias es incuestionable, es como si su luz desintegrara un velo. No hay vuelta atrás. Acepté que, como dijo Shakespeare, «Hay más cosas sobre el cielo y la tierra que todas las que pueda soñar la filosofía». Primero me acerqué al budismo (incluso viví un mes en un monasterio), después leí también textos de la mística cristiana y de otras fuentes independientes. Sé que hay mucha superstición entremezclada con lo verdaderamente espiritual, pero también sé que la psicología humana no debe limitarse a lo estrictamente observable, ni eludir lo trascendente. De ahí que en este proyecto tan personal haya optado por un enfoque de psicología perenne.

quien-soy-ahora

Ahora

Ahora sigo consagrado a comprender quiénes somos, por qué somos como somos y por qué ese milagro de la consciencia de estar aquí, vivos. Y todos mis años de profesión han consistido en caminar con los clientes, aprender de ellos y ofrecerles mis conocimientos y experiencia si les podían servir. Aparte de este proyecto, actualmente trabajo en un centro de psicología atendiendo a personas que acuden con todo tipo de problemas. Pero también he sentido que había llegado el momento de ofrecer un enfoque más personal a todos los que estáis interesadas en una psicología que integre lo científico y académico con la dimensión más espiritual y noble del ser humano.

Estoy a vuestra disposición. Muchas gracias,

Rafael Mendoza Gaspart
Psicólogo colegiado M-36775

Experiencia laboral

Actualmente ejerzo como terapeuta en una clínica de Madrid y también trabajo por cuenta propia en este proyecto personal de psicología perenne. Y desde que acabé mi licenciatura en psicología, hace más de veinte años, he trabajado tanto para centros de salud como para fundaciones, además de haber colaborado en colegios y hospitales. Los problemas que he abordado a lo largo de todos estos años son muy diversos: ansiedad, depresión, terapia sexual y de pareja, trastornos de personalidad, adicciones, problemas familiares, sociales… Además, he publicado algunos cuentos terapéuticos (Psicointegradora Ediciones) y sobre emociones (editorial Edelvives).

Formación
  • Experto en Psicopatología.
  • Experto en Clínica e Intervención en Trauma con EMDR. 
  • Máster en Psicología General Sanitaria (psicología clínica).
  • Máster en Programas de Intervención Psicológica (intervención en adicciones, habilidades sociales, violencia, mediación de conflictos, familia, ansiedad y estrés, problemas de aprendizaje y educación sexual).
  • Licenciado en Psicología.
  • Otros estudios universitarios y cursos relacionados con la psicología, la filosofía, la música y la literatura.

Tarifas

  • Sesiones individuales
    50 €
  • Sesiones en pareja
    60 €
    No trabajo con bonos porque considero que un paciente debe tener la libertad de venir a terapia o dejar de venir cuando quiera, sin la presión de tener que consumir un bono de 5 o 10 sesiones

Citas